Algo que nuestros ancestros tenían muy claro, y que nosotros hemos olvidado en base a los muchos adelantes tecnológicos que nos rodean, es que no hay mejor energía que la que nosotros, los humanos mismo, generamos. Debes haber escuchado en numerosas ocasiones: «la fe mueve montañas», «quién quiere puede», «lo importante es tu fuerza interior»… pero, quizá, no lo hayas analizado bien: suele referirse a la fuerza de voluntad, pero si lo volvemos una fuente de energía, estamos ante algo con el mayor potencial energético del mundo, y eso no hay quien lo dude.
Por ejemplo, estamos hoy en el Día Mundial del Orgullo Gay. ¿Sabes cuántos desfiles se estarán celebrando hoy por todo el mundo, y cuántas multitudes acabará generando este movimiento? Millones de personas del colectivo LGTB irán luciendo la bandera multicolor que los representa, pero también muchos más que los apoyan y creen en la tolerancia y la libertad sexual de cada uno, sin que nadie opine ni juzgue. Este sería un buen momento para poder contar en medidas energéticas cuánto poder tiene cada una de estas concentraciones, con todas las personas que las forman con un sólo objetivo. Y es que el movimiento gay realmente mueve y remueve muchas conciencias en el mundo, puede que incluso a pesar de otras tendencias sexuales. Pero se entiende que los que antes fueron tan avergonzados e incluso maltratados por toda la sociedad, ahora se dediquen a gritar bien fuerte en su Día cuando tienen la oportunidad, demostrando que no sólo los machos con pollones pueden ser hombres, como el rancio machismo quiere hacer creer. Tener la polla grande es un regalo de la naturaleza, pero no va más allá del aspecto físico de un varón; no garantiza ninguna cualidad ni como hombre, ni como persona, y eso es lo que deberían comprender también los que se dejan llevar por los estereotipos.
La verdad es que, en este mundo, todo lo que tenga que ver con el sexo y la sexualidad, genera mucho interés, y es capaz de mover montañas. Y es que hasta este asunto de las medidas de los miembros viriles puede ser también algo muy poderoso, porque no veas lo que hablan las estadísticas del aumento de operaciones para alargar el pene que se está produciendo. Lo más gracioso es que nadie se preocupa realmente por saber lo que debe medir un pene, pues la gran mayoría de la gente ya tiene una medida preconcebida en su cabeza a causa de escuchar siempre las mismas letanías. Pero tengo una noticia: en realidad, no hay una medida estándar para las pollas, ni hay correlación entre la altura, ni la raza, con el tamaño de nuestro pene. Aún así, parece que entre el género masculino la gran sensación es que todos lo tienen pequeño, y nadie parece estar contento con el suyo; y si lo está, no es que le importara tenerlo más grande, la verdad sea dicha…
Pero en fin, dejando aparte estos temas que viene muy bien a nuestro Día Internacional pero que no es el tema del post, seguiré diciendo que hay que valorar el potencial humano en su justa medida, a pesar de que cada vez se está viendo más mermado. Nuestros antepasados lo hacían todo con su propia fuerza, y aunque sus inventos iban dirigidos a hacerse la vida más sencilla, no ha sido hasta hace muy poco que le hemos dejado hacer muchas de nuestras acciones a las máquinas. Y ahí, parece, fue el principio del desarrollo y de progreso, pero claramente hemos dejado de creer en nuestras propias fuerzas. Sin embargo, no encontrarás otra energía más limpia, ecológica y eficiente que la que genera un grupo de personas con el mismo propósito; y eso, no hay amperímetro que lo mida.