¿Y qué son las energías limpias?

La pregunta del millón, que parece que teóricamente todos sabemos la respuesta, aunque en la práctica se nos escapa algún que otro detalle. Pensando en eso, se me ocurrió que seguir publicando en este blog no tiene sentido si en realidad no tenemos claro qué tipos de energía son las que conviene usar si queremos seguir teniendo un planeta en el que vivir de forma saludable (y no es catastrofismo, créeme).

La mayor parte de nuestra electricidad proviene de centrales eléctricas que utilizan combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. Las centrales eléctricas queman los combustibles fósiles para generar nuestra electricidad y en ese proceso se genera mucho gas de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono y el metano. Por eso se les llama fuentes de energía sucias. Son los gases de efecto invernadero los que están causando que la atmósfera de la Tierra se caliente, lo que los científicos nos dicen que hará que el clima cambie. Se entiende que esto causará un clima más extremo, la propagación de enfermedades y una amenaza para el hábitat de todos los seres vivos. El carbón, el petróleo y el gas son fuentes de energía no renovables porque solo podemos usar lo que está disponible y una vez que se hayan agotado, ¡eso es todo!

Ya hemos encontrado formas de aprovechar la energía del sol, el viento, las olas y el agua, entre otras cosas. Estas fuentes de energía producen solo cantidades muy pequeñas de gases de efecto invernadero una vez que están funcionando, si es que hay alguna, ¡lo que significa que son realmente limpias! También son renovables, que quiere decir que se pueden usar una y otra vez. El desafío es encontrar formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero cuando las fuentes de energía sucia se utilizan para generar energía, y desarrollar la industria de energía limpia para que suministre más y más de la energía que utilizamos.

Las energías verdes que podrían salvar el mundo

Desde peligrosas emisiones de carbono hasta gigantescas islas de plástico desechado que flotan en el Pacífico, no se puede negar que los humanos hemos hecho un verdadero desastre en nuestro pequeño planeta, que una vez fue un verdadero vergel rebosante de vida y naturales. Sin embargo, no todo tiene por qué estar ya perdido, ya que con las nuevas tecnologías que han estado llegando, han aparecido nuevas oportunidades para que hagamos nuestra parte para asegurar el futuro de nuestro mundo. 

Ya sea en forma de energía limpia y renovable, formas de construcción eficientes o usar agricultura de bajo impacto natural, existen algunas formas de seguir con nuestro progreso sin destruir lo que debería ser lo más importante para todos nosotros: el lugar donde vivimos. ¿Quieres conocer unas cuantas?:

  • Energía eólica: Limpia y renovable, ésta es una fuente de energía sostenible que ha recibido mucha atención últimamente por su plausibilidad. Si bien los molinos de viento «pequeños» son económicos y pueden dar soporte fácilmente a una pequeña comunidad o aumentar la potencia de una red eléctrica local, las turbinas eólicas marinas masivas pueden cosechar mucha más energía a costa del aumento de los gastos de construcción y mantenimiento.
  • Generadores de mareas: Estos enormes ventiladores submarinos generan energía utilizando las mareas del océano, y debido a que el agua es 1000 veces más densa que el aire, su potencial energético podría ser mucho mayor que el de la energía eólica. Por desgracia, los generadores de mareas siguen siendo muy costosos de construir y mantener; sin embargo, a medida que las tecnologías se vuelven más baratas, pronto podrían convertirse en una opción viable para proporcionar energía verde a las comunidades costeras e insulares.
  • Electrónica reciclable: Antes de desechar tu viejo ordenador o teléfono móvil, busca algún lugar cercano donde se reciclen artículos electrónicos; el reciclaje de este tipo de componentes reduce la necesidad de extraer minerales raros y elimina el riesgo de que los químicos tóxicos se filtren en la tierra.
  • Iluminación LED: La mayoría de las personas sólo asocia este tipo de iluminación con las luces de Navidad, pero los últimos años y los avances tecnológicos han beneficiado el desarrollo de LED blancos, y las nuevas luces pueden proporcionar el mismo nivel de iluminación que cualquier otra luz, al mismo tiempo que utilizan una fracción de su energía y tiene una duración de 25 a 30 veces más de vida útil.
  • Ladrillos reciclados: Como si fueran bloques de Lego, estos ladrillos de plástico se pueden unir fácilmente en menos de un día, y en el futuro podrían proporcionar viviendas baratas, aisladas y habitables para el tercer mundo y las comunidades empobrecidas de todo el planeta. Como beneficio adicional, los ladrillos de plástico se pueden crear a partir de plástico reciclado, lo que los convierte en una excelente manera de reducir la pobreza y al mismo tiempo reducir la cantidad de desechos en nuestros océanos y vertederos.
  • Agricultura vertical: Con el aumento de la población mundial y la cantidad de tierras agrícolas disponibles, los humanos tarde o temprano necesitarán una nueva forma de cultivar sus frutas y verduras. Las granjas verticales son vastas granjas interiores en las que los cultivos se cultivan en estantes en un entorno controlado y automatizado. Son 100 veces más eficientes que las granjas regulares, producen cultivos durante todo el año y son completamente orgánicos debido a sus ambientes controlados y la falta de pesticidas.